22/8/09

Al amparo de un Padre responsable



Una de las grandes tragedias que puede vivir el ser humano, es sin duda alguna, la orfandad. Salvo algunas excepciones la orfandad se traduce en : soledad, pobreza, dolor. Por lo general se considera huérfano uno que no posee padre o madre, pero, en el sentido mas estricto de la palabra la orfandad es la ausencia total de un vinculo familiar cercano ¡es la personificación misma de la soledad!
Cuando entendemos esta realidad estamos en la mejor disposición de valorar la promesa hecha por Jesús a los suyos: ¡No os dejaré huerfanos...! Juan 14; 18
Que maravilla, el Señor pone de manifiesto su promesa de acompañarnos como Padre amoroso que cuida de sus hijos.
Entender esta promesa debe ser suficiente para poner en marcha una saludable vida de fe, lejos del temor y el miedo.
Al menos hay seis verdades implícitas en estas palabras de Cristo, mismas que a continuación comparto con usted:
  1. No os dejaré huerfanos.... Implica que tengo asegurada la provisión y el sustento (Mateo 7; 11)
  2. Implica que soy amado incondicionalmente. (Romanos 8; 35)
  3. Implica que tengo protección ¡24 horas al día los 365 días del año! (Romanos 8; 31)
  4. Implica compañía y consuelo en los días de angustia y soledad. (Juan 14; 16)
  5. Implica que tengo una herencia. (Romanos 8; 15-17)
  6. Implica la corrección y disciplina amorosa de un Padre responsable. (Hebreos 12; 6)

¡No hay orfandad para los que están en Cristo Jesús!¡no hay desamparo! ¡no hay soledad! ¡no hay indefensión! Vivimos al amparo de un Padre responsable ¡aleluya!